sábado, 13 de abril de 2013

HISTORIAS DE UN TABLERO



Todo empezó cuando la partida dio comienzo. Un pequeño peón negro de la columna de f vio a la pieza de sus sueños, era una majestuosa dama blanca tallada en un reluciente marfil, esto era un calvario para el pobre peón porque sólo podía pensar en esa dama blanca, pero él era un peón negro, por lo que tenía el deber de combatir contra ella. Durante el transcurso de la partida, el peón siguió mirándola hasta más no poder. Cuando llegó el medio juego el peón al estar tan distraído, fue devorado por un alfil blanco y lo que para muchos habría sido algo horrible para el peón fue un soplo de esperanza, ya que el alfil le había susurrado:

-Mi señora de ti se ha enamorado y te espera en f8, al final de la partida.

Pero aunque esto era algo bueno para él, sus problemas no habían acabado porque f8 era una casilla prohibida para él, pero su amor pudo con todo y al final de la partida se dirigió a esa casilla prohibida, la dama le esperaba allí. Pero justo cuando iba a llegar allí, su rey se interpuso entre los dos y exclamó iracundo:
-Aquí tú no puedes estar y por eso yo de este tablero te debo expulsar.
Y así, el peón triste se marchó, pero en unas semanas su suerte cambió, ya que en la columna de d con una capa de pintura blanca delante de esa majestuosa dama apareció un peón nuevo. Aunque era blanco, siempre sería un peón negro enamorado en su gran corazón.



(Campeón del Concurso de "Cartas de Amor" del IES AVEMPACE 12-13)

Álvaro Moreno Martín-Viveros - 1ºC